25.9.11

Y me duele decirlo pero estaba enamorada de él. Muy enamorada. Pero ha llegado el momento en que ya he visto que él ha tirado por otro camino y que yo no puedo ser menos. 
No me puedo quedar estancada con la misma piedra que hubo siempre. Otros amores llegarán. Otras expreriencias. Otras aventuras. Y seguro que mejores. Tengo que conseguirlo. Añoro el amor. Y me siento un poco sola y triste. Pero volveré a ser feliz algún día, ¿verdad? Quizá necesite algo de tiempo. Da igual, no tengo prisa. Al fin y al cabo, todo lo bueno se hace esperar. Sí. Lo lograré. Porque, a fin de cuentas, sólo tengo 13 años, ¿no?.


*Inspirada del libro: Carolina se enamora.

20.9.11

19.

·Y hoy miro el calendario y me pregunto: ¿Que hubiera pasado si siguieramos juntos? ¿Estaría aquí, sentada, o celebrandolo contigo? Nadie lo sabe. Yo sólo sé lo mucho que podríamos haver llegado a ser. Lo mucho que nos queríamos y la tontería por lo que dejamos de intentarlo. 
Cada mes me despierto y pienso: Ojalá hoy fuera un 19 especial. Pero luego, a medida que pasa el día y no te veo me siento triste porque sé que ya no estás. Y que ya no estarás más. Durante el día me acuerdo de tí. Me acuerdo de lo que hablabamos, que lo tanto que me hacías reír, de como me mirabas, de como sentía que eras el único, de como creía que era un cuento, de como me enamoré, de como te quería. Pero tranquilo, sólo me acuerdo de tí los 19. Sólo ese día. Porque, sabiendo que no volverás, ¿para que esperar en vano? Yo sigo, y sigo, y sigo sin tí. Y no me duele, al contrario. Me hace más fuerte. Pero a la vez me gustaría volver 8 meses atrás, únicamente, para sentir la magia de aquel día. Para volver a sentir lo que es ser querida. Para volver a mirarte con los ojos con los que te miraba antes. 
Estoy bien. La verdad no me importa que lo dejaramos. Lo que me importa fue que entraste sin avisar y te fuiste igual. Te fuiste y me dejaste hecha polvo, casi muerta. Tú te lo llevaste todo. Mis momentos felices, mi razón de levantarme por la mañana, todo. Y como no, sólo fui un estupido juego para tí. La verdad, ahora no quiero pensar en eso. Sólo pensar que cada 19 nos une un poquito más. Y ya está. Porque ahora puedo decir que estuviste en mi mente y en una parte de ni corazón durante este día. 

17.9.11

Él y ella.

Un día cualquiera. En una calle cualquiera. Sintió la necessidad de pasarse por la cafetería donde habían compartido tantos momentos juntos. Hacía ya casi un año que lo habían dejado, pero tuvo la necessidad de volver al momento donde comenzó todo. Se sentó en la mesa más proxima a la ventana y empezó a recordar...


...Hace un año, ocho meses y doce días. Era invierno. Hacía mucho frío. Ella tenía su particular examen de ingés y decició ir un rato a su cafetería favorita para desconectar. Él decidió ir a una cafeteria cualquiera para olvidar de una vez por todas a su exnovia. Ella salía, él entraba. Se chocaron.
-¡Eh! ¡¿Se puede saber hacia donde estabas mirando?! ¡Tenía todos los apuntes bien ordenados!-dijo ella muy enfadada.
-Ehh...Lo siento, no te había visto.
-No, ¡si eso ya lo sé! Me podrías, almenos, ¿ayudarme a recoger todo esto no?
-Sí, sí. Por supuesto.
Y como si de una película se tratase, sus manos se encontraron, sus miradas se cruzaron, y surguió un nuevo amor. Al cabo de un rato estaban los dos sentados en una mesa, conociendose.
-Tienes unos ojos preciosos.
-¿De verdad? Ay, ¡pues muchas gracias!-dijo ella ruborizandose. Y sin querer sonrió. Y se sintió bien. Hacía mucho que no sonreia. Entre el instituto, sus amigas, y que no encontraba a su príncipe azul estaba muy ocupada para sonreír. Y gracias a él, sonrió. Y sintió algo adentro. No sabía lo que era y porque le pasaba, pero le gustaba.
Pasaban los días y hablaban, y se llamaban, y quedaban. Ella sentia que había encontrado a su príncipe. Él que había superado lo de su otro amor y había encontrado a alguien mejor. Al poco tiempo se declararon el uno al otro y empezaron a salir de verdad como novios. Eran muy felices, todo el mundo lo decía. Eran la envidia de sus amigos. Siempre ríendose, abrazándose, queriendose. 
La verdad, nosé como pudieron separarse. Supongo que por el estrés de ella y las contínuas llamadas de la exnovia de él. Nosé como pero lo dejaron. 
Ella lo extrañaba a cada minuto, cada segundo que pasaba. Y quería estar con él. Pero no podía, sabía que no podía porque le haría más daño. Y decidió empezar otra vez de nuevo. Se prometió que no le volvería a pasar. Y así fue. De él nadie supo nada más, sólo que se fue de la ciudad...


Ahora mismo, en el presente. Ella sige sentada en la mesa. Y llora, llora como nunca lo ha hecho. Llora porque aún lo quiere. Llora porque quiere tenerlo cerca. Y de repente, ahí está él. Más guapo, más hombre, más él. Y se miran, y se acercan, y se abrazan, y se preguntan como les va la vida, y se huelen, y sienten la mágia del primer día, y se quieren. Porque al fin, y al cabo, la mágia del primer amor nunca se olvida. Siempre está ahí, en un rincón, pero está. Y se prometen que se llamaran, y que quedarán. Y ella vuelve a sonreír, y él vuelve a sentir que es la única. Y así es como vuelven a empezar, una y otra vez. 


Algunas veces pasa esto. Otras sólo se olvidan. Pero nunca está demás tener un poco de fe y esperar a que esto pase. 
*Laura.

8.9.11

Te propongo algo:

·Cierra los ojos, aprietalos bien fuertes y pide un deseo. ¿Ya? Abre los ojos y empieza a caminar. Siempre recto. Nunca hacia atrás. No te desvíes, perderás puntos. Tienes que llegar a la meta. Y esa meta es él. No corras. Puedes tardar días, meses, incluso años. Pero tienes que disfrutar del trayecto. Sino, ¿que mérito tiene? Alguna que otra vez te encontrarás con una piedra y te caerás. Pero no importa. Si la meta es él tienes que hacer todo lo posible para levantarte y seguir. Apuesto lo que sea a que tu deseo era él. Así que sigue. No te detengas. Lo conseguirás. Los deseos siempre se cumplen. Y cuando hallas legado a la meta, si quieres, puedes mirar hacia atrás y verás todo tu camino. Y comprenderás que no ha sido en vano.

What makes you different, makes you beautiful.
*Laura.

2.9.11

Si esto fuera una película...

·Y espero que ahora me mires por la calle y te preguntas: ''¿Porque? ¿Porque la dejé escapar?'' Espero que te des cuenta de mi maravillosa sonrisa cuando bromeo con mis amigas. Espero que te des cuenta del gran error que has cometido: el error de dejarme ir. Si no lo hubieras hecho, esto ahora, sería una película. Iríamos cogidos de la mano y yo diría lo mucho que te quiero. Y tú igual. Pero eso no ha pasado y tú cometiste ese error. Yo, por mi parte no he cometido ningún error. No, no. Ahora soy tu ''amiga'' si se puede llamar así. Y estoy feliz así. Ni me duele, ni me dolerá. Pero sé que en el fondo, muy fondo, estoy ahí. Con mis preciosos ojos azules, según tú, esperando a volver a enamorarte. La verdad, no me importaría si no lo hago. Pero ojalá. Y espero que cuando hables con migo por casualidad, y te diga que estoy muy feliz a pesar de todo, tu mundo se derrumbe y no puedas evitar enfadarte contigo mismo por tu error. Ojalá.




Sí. He cambiado un poco la página. Pero, la verdad, no está mal.
*De vez en cuando hace falta cambiar un poco no? :D


*Laura.