22.11.12

A ella no.


Mi peor pesadilla era perder a Prim. Perderla y, con ella, perder la costumbre de meterle la blusa por detrás y llamarla ‘patito’. Mi peor pesadilla era olvidar el calor de sus brazos al abrazarme, olvidar su sonrisa de niña inocente. Soñaba a veces que gritaba porque se la llevaba Snow para que me derrumbara, como hizo con Peeta. Gritaba tan fuerte que me hacía daño. Y yo no podía hacer nada para salvarla. Esa impotencia que sentía se acostaba conmigo cada noche para atemorizarme. Y sí, conseguía atemorizarme de una manera sobrehumana. Prim, ‘mi patito’, no podía perderla a ella. A ella no. Sin duda, era ella la razón por la que gané Los Juegos del Hambre y, por supuesto, era la razón de que yo siga con vida.
Es entonces cuando estallan los demás paracaídas. Mi peor pesadilla se ha hecho realidad.  


Este relato ha sido creado por mí para participar en un concurso sobre Los Juegos del Hambre. Si os apetece votarme podéis hacerlo aquí: (click aquí)

Estos días ando un poco desaparecida, y el porqué es debido a mi manca de imaginación. Quizá es porque tengo muchas ideas que no se aclaran en mi cabeza y no consigo mantener nada real en el papel. Ni yo misma lo sé. Lo único que sé es que voy a intentar ponerme al día, aclarar mi loca cabeza y después sacaré algo en claro. Por el momento, no hay nada más que hacer que esperar. 

*Laura.

10.11.12

'This daydream is dangerous.'


 Hace frío. Las cortinas bailan al ritmo del aire. El sol parece querer colarse por la ventana pero la oscuridad se lo impide. Las estrellas salen a lucirse mientras que una luna atenta las protege. Mi pelo también baila y tú lo guías. Un mechón se revela. Tú te ríes, yo me enfado. Pero enseguida tus brazos están alrededor de los míos y el mundo cobra sentido. Recuerdo que habíamos puesto mi CD favorito. Oigo la música muy lejana, como si no formara parte de esta habitación. No sé qué canción está sonando.

 Pero me gusta.

 ¿Recuerdas esas tardes de domingo bailando sobre el frío suelo de tu habitación? ¿Y si bailamos hasta destrozar nuestros pies? preguntaste. Y eso hicimos. Ese recuerdo está lleno del dulce sonido de tu risa y de la imagen de tus hoyuelos cerca de mí. Ahora ríes. No sé porqué pero lo haces. Y no tengo más remedio que reír yo también. Impregnas felicidad por allí donde pasas.

 Felicidad.

 Creo que es ese sabor a eternidad. Esa mirada de ojos que enamora. O, tal vez, el estar simplemente a tu lado. Ahora, tu cálida mirada atraviesa la mía como si la quisiera devorar. Entiendo lo que quiere decir pero me hago la desentendida. Te acercas, me miras, te siento, me hipnotizas. Juegas con mis manos, observo tu sonrisa, ¿por qué no me besas ya? preguntas, porque no quiero que este momento se desvanezca nunca digo tímida. Esperanza, miedo, amor, felicidad. Todo esto y más pasa en forma de escalofrío por mi nuca en un segundo.

 Es ahí cuando te beso (es ahí cuando el mundo deja de existir)

 Palabras susurradas al oído, manos distraídas, labios descontrolados. Tu nombre hace eco en mi mente y tu sonrisa en mi alma. Nos sentamos en el suelo que tantas sonrisas ha visto. Respiro, respiras. Te quiero, me quieres. Te abrazo, no me dejes ir. Ya te echo de menos y sólo estás a trece centímetros de mí. Sonríes, tu sonrisa se me contagia. Te lo he dicho miles de veces: impregnas felicidad por allí donde pasas. Y entonces pronuncias las mejores palabras que existen:

-Te quiero.
-Sí, lo sé, pero yo te quiero más.
-Lo sé…

 De repente, el mundo se para y, confusa entre tantos pensamientos, tantas palabras nunca dichas, desapareces como si de un chasquido de dedos se tratase. Sin avisar, sin razones. Es ahí cuando despierto. ¿Cuándo te fuiste? No entiendo nada, nunca estuviste. Intento aferrarme a ese sueño, me cuesta recordar, cada vez te desvaneces más. Polvo, vista borrosa y, finalmente, oscuridad. Ya no estás. Solo ha sido un sueño, un magnifico sueño. Igualmente está incompleto. ¿Quién eres tú? susurro agotada. Así que, donde quiera que estés, te digo que te estoy esperando aquí, en la habitación donde tantos momentos (infinitos) pasaremos.


(lo sé, son palabras locas y desordenadas. 
pero necesitaba quitarme esta descabellada idea de la cabeza. 
es diferente y, quizá (sólo quizá), yo también lo sea.
gracias a mi 'little darling' por completar mis ideas. te quiero.)

''I talk about you like you put the stars in the sky.''
*Laura.