La primavera ha llegado con el
sonido de su voz, su dulce y calmada voz. Es como una melodía desconocida que
poco a poco va cobrando sentido y se convierte en el himno de la primavera. Es
como mi melodía favorita, acariciándome el alma, haciéndola sonreír, poniendo
en marcha cada pieza de mi corazón para que bombee a su ritmo. Su voz, marcando
el compás de mis latidos, ha echado fuera de un empujón a todos los fantasmas
que habitan en mí cada noche, los ha destruido por completo, no hay ni rastro; sólo queda el eco de su voz retumbando en mi mente y en mi corazón.
La primavera ha llegado con su
suave risa y la manera tan delicada que tiene de sonreír. Su risa breve ha
hecho que quiera pasarme el resto de mis días contando chistes malos para
alargar ese sonido y que nunca, nunca se apague. Tampoco me importaría pasar el
resto de mis días viendo cómo se dibuja una sonrisa en su rostro, una y otra
vez. La lentitud y la delicadeza con la que ha sonreído, ha hecho que me quiera
morir. Morir por ver siempre cómo se forman esas pequeñas arrugas en sus
mejillas, por ver cómo se mueven esos labios. Me quería morir y, sin darme
cuenta, me estaba desangrando por él. Estaba llegando al punto en el que dejaba
de ser yo para dedicarme en cuerpo y alma a él y sólo él. Su elegancia al
sonreír me había atrapado y cuando me di cuenta de que me estaba desangrando
poco a poco por él, supe que no había vuelta atrás.
La primavera ha llegado cuando él
caminaba pausadamente hacia la puerta de salida y yo no sentía ni pizca de
nostalgia, al contrario: tenía esperanza. Su caminar lento y meticuloso ha
hecho que pueda retenerlo más tiempo, ha hecho que no sea arena entre los dedos
sino piedras preciosas que debo sostener con firmeza. Ahora sé lo mucho que
cambia observar los pequeños movimientos de una persona de lejos que de cerca.
No hay nada como ver esos pequeños detalles de cerca. Siento que poco a poco
nos unimos más, estamos a la misma altura, nuestros ojos pueden chocar sin que
ocurran terremotos. Porque, la verdad ha sido que mi corazón no latía a punto
de desbordarse cuando mis labios le hablaban sólo a él. Sorprendente pero
cierto. La primavera ha ralentizado y moderado mi corazón.
La primavera ha llegado cuando
sus ojos han chocado con los míos y las flores han sonreído y los pájaros han
cantado y los árboles han florecido sólo para ver como nuestras miradas se
unían lentamente y nuestras almas danzaban hacia la primavera, el lugar más
bonito de todos.
''Searching to find myself but all I find is you.''
Os pido mil veces perdón. Nunca cumplo la promesa de quedarme permanentemente aquí pero es que a veces me es imposible. Pero que quede claro una cosa: soy la misma de siempre y nunca, nunca voy a dejar de escribir. Siempre lo estoy haciendo, el problema es que no encuentro el momento de compartirlo aquí. Hasta hoy. Hoy he sentido la necesidad de sentirme arropada por las letras de mi hogar así que aquí estoy, dispuesta a quedarme durante unos dias.
*Laura