Y sonreír. Y comprender. Y cerrar los ojos. Y notar incluso los segundos que corren por nosotros. Y saber vivirlos todos a fondo. Y saborearlos con una sonrisa, con preocupación, con esperanza, con deseo, con claridad, con cualquier duda. Pero saborearlos.
Saborearlos a conciencia...
*Perdona si te llamo amor.
-Federico Moccia.-
very nice!! me gusto :)
ResponderEliminarGraciias!:)
ResponderEliminarEs del libro: Perdona si te llamo amor.
Me encanta el libro!(L)
Un beso!